Cuando hace un par de semanas publicamos las espectaculares imágenes de Megan Fox en bikini en un capítulo de Dos Hombres Y Medio, comentábamos que cuando realmente saltó a la fama fue tres años después, cuando protagonizó la primera película de Transformers.
Megan Fox hacía el típico papel de chica cañón que al final se liaba con el protagonista. Y lo cierto es que la chica se llevaba toda nuestra atención cada vez que aparecía en patalla. No por sus dotes interpretativas, pero sí por sus vertiginosas curvas. ¿Quién no recuerda esa espalda arqueada al levantar el capó del coche, o esa postura tan sensual sobre una moto?
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